miércoles, 29 de octubre de 2008

Oasis - Don't look back in anger

Miércoles, muy miércoles. En mitad de la nada. Día en el que despiertas cansado, vas a trabajar dormido y lo único a lo que aspiras en todo el día es a volver a meterte a la cama. Trabajas con el reloj en mente y cada vez hay más espacio entre los clics del segundero. Pero te resignas, hay que trabajar y se deben hacer bien las cosas. Ok.

Terminas tus obligaciones y sales del trabajo. Mierda, no me acordaba de que había llegado ya el frío. Tampoco me acordé a la mañana de coger ese invento que se utiliza para no mojarse cuando llueve. ¿Para qué? En fin. Me cogeré un resfriado, pero eso ya es cosa mía. Mis obligaciones respecto a los demás ya están cubiertas. Nadie se puede quejar de mí. No es poco.

Llego al coche, ese héroe que me va a salvar de este mísero miércoles y me va a llevar por fin a casa. Pero para Superman también ha sido miércoles. Alguien me ha roto el retrovisor del coche y lo que es peor, no se ha molestado en dejar una nota con su número de teléfono para hacerse cargo del daño.

Estoy seguro de que si algún día soy yo el que rompe un retrovisor, lo pagaré. Y es que aprovechando el juego de palabras que me facilita el retrovisor, prometo "no mirar atrás enfadado". Que la venganza se sirve en plato frío y bastante frío ha hecho ya hoy.

jueves, 23 de octubre de 2008

Queen - The show must go on

¿Qué probabilidad hay de que al encender la radio esté sonando la canción que estás cantando justo en ese momento? En el caso de que cantes al Melendi de turno o a Miguel Bosé y la emisora que sintonices sean los 40 principales pues la probabilidad será bastante alta. ¿Pero en el caso de que estés cantando una canción que tiene ya 18 años? Eso tiene pinta de ser algo más complicado, por mucho que sea de uno de los grupos más grandes que ha dado el rock.

Todo empezó ayer por la noche, cuando me acordé de que justo en esos momentos estaría Queen tocando junto con Paul Rodgers en Barcelona. En ese momento le envié un sms a una amiga que sabía que iba a ir al concierto. Al rato ella me responde diciendo que el concierto estaba siendo muy bueno y que se lo estaba pasando en grande. El sms que me envió empezaba con las siguientes palabras: "Show must go on!".

Todo eso fue ayer justo cuando me iba a dormir y esas palabras me han hecho estar toda la mañana con la canción en la cabeza, tarareándola. Pues bien, al salir del trabajo y montarme en el coche yo seguía con la canción de marras a cuestas, y al montarme en el coche y encender la radio...



Y a todo esto, ésto está muy relacionado con lo que os contaba hace ya unas semanas en el post que os hablaba de una canción de Erik Satie.

viernes, 17 de octubre de 2008

Last Shadow Puppets - Standing next to me

Hace ya algún tiempo que sigo bastante al grupo Arctic Monkeys. No es que sean mi grupo preferido, pero me parece una banda con canciones más que aceptables para echarte al oído. Lo que más me llama la atención de este grupo es su vocalista Alex Turner, que al igual que Maradona cuando hizo a Argentina campeona del mundo, es más de medio grupo.

Me sorprendió el hecho de que se distanciase por un tiempo de los Arctic Monkeys para grabar un disco con Miles Kane, el otro miembro de Last Shadow Puppets. La verdad es que por algún reportaje que he leído sobre él, parece ser un tio con los pies en el suelo y su decisión de aventurarse en un nuevo proyecto me parece muy meritorio, pues, ¿Para qué un chaval de veintipocos años va a dejar por un tiempo el grupo que se lo ha dado todo y probar así algo nuevo? Yo si tuviera que dar una respuesta diría que es porque está seguro de su talento y porque quiere divertirse. No muchos dan ese paso.

El video que cuelgo hoy muestra una de las canciones más conocidas de su nuevo grupo. En el mismo se hace un guiño más que evidente a los Beatles. De hecho, no sé si será casualidad o no, pero las bailarinas que aparecen en el videoclip me recuerdan mucho a las que acompañan al histórico grupo de Liverpool en Day Tripper. Juzgad vosotros mismos...

Con esto no quiero poner ni mucho menos a este grupo a la altura de los Beatles. La palabra distancia se inventó para algo. Cada cosa en su sitio.

viernes, 3 de octubre de 2008

Yes - Don't kill the whale

Si digo lo que estoy pensando ahora mismo igual pensáis que se me ha ido la cabeza. Yo creo que no es así, aunque me apostaría el cuello a que la mayor parte de los locos no son conscientes de su condición. A mis amigos, familiares y demás personas cercanas: No os preocupéis, estoy bien. Bueno, al menos tan bien como siempre. O eso creo. Don't worry.

Bueno a lo que iba, no sé si decirlo. Venga va, lo digo. Uno, dos y tres: Algunas canciones huelen. No, no me he estado viendo últimamente a escondidas con Silke, ni he vuelto a ver sus anuncios de compresas, ni nada por el estilo. Tampoco me he fumado un porro.

Hay canciones que huelen y ésta que cuelgo hoy es una de ellas. Escucharla es como coger uno de los tantos vinilos que tiene guardados mi padre de los años 60-70-80. Según empieza a sonar la guitarra el aire se inunda de ese olor a disco que no ha sido escuchado en mucho tiempo, como si hubiera estado intentando esconderse entre todos los demás discos durante décadas. Todos aquellos que tengan vinilos en sus casas saben a lo que me refiero.

Ese olor a cartón viejo, polvo,... Díréis lo que queráis, pero ésta canción huele a eso. ¿O no?