Tras varios meses contando los días que quedaban para ir de vacaciones con los amigos a Praga, hoy me he sentado en mi asiento delante del ordenador del trabajo y he tenido que tachar los cinco días que he pasado en la capital checa. A pesar de la breve estancia no ha faltado de nada: carreras por aeropuetos, líos con las maletas, tonterías, muchas risas, cerveza, monumentos, castillos, locales sospechosos y, para terminar, aunque se queden muchas cosas sin comentar, más kilómetros de los debidos en nuestras piernas.
P.D. Ya lo decía yo... ;)
martes, 25 de marzo de 2008
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1 comentario:
Hombre, esta es la canción de Praga...
Aquella que tarareabas sin cesar...
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